Ahora que anuncian en la Ciudad Monumento que Pablo Milanés, el de Cuba, estará en Bayamo el próximo 10 de noviembre, yo evoco aquella noche de enero de 2006, cuando actuó para unas 8000 personas en la Plaza de la Patria. Ahora que se vislumbra otra jornada de emociones digo que estaré allí, si el Destino quiere; y rememoro, de paso, trozos de esa historia de hace cuatro años.
Recuerdo que antes de una canción, cuando rasgaba la guitarra, llegué a escuchar su respiración galopante por los altavoces situados en la Plaza. Acababan de entregarle ante dos de sus hijas, sus músicos y unos 8 000 espectadores, el título de Hijo Ilustre de Granma y pensé que aquel silbido pulmonar podía surgir por ese gesto de las autoridades locales y el consiguiente largo aplauso de la muchedumbre que, a causa de una lluvia previa y de “desajustes técnicos”, lo había esperado dos horas sin una rechifla.
Pero después entendí que Pedro Pablo Milanés Arias, ese bayamés nacido el 24 de febrero de 1943, vibra ante cualquier auditorio, al margen de las emociones por el acicate espiritual.
Aquella memorable luna comenzó diciendo: “Gracias por esperarnos, por estar con nosotros luego de esta ausencia involuntaria”. Luego les cantó de nuevo a la juventud de Cuba, con su “Identidad” (Me sumo a tu locura callejera…); al tiempo, con “Años”; a las raíces, con “Canto a la abuela” y a Yolanda.
Y descorchó detalles que no conocía al revelar, por ejemplo, el principio de “El breve espacio en que no estás”: “La estrené precisamente aquí en Bayamo en 1984. Le dije a mi hermano Pedro García Lupiáñez (entonces presidente del Gobierno en Granma): ‘Hoy te voy a regalar una canción’ “y trascendió mucho más de lo que esperaba».
Pensé entonces abrir otros sigilos suyos en la conferencia de prensa posterior al concierto y abulté aún más mi agenda. Pero el duelo periodístico no pudo realizarse y quedó aplazado para realizarlo vía telefónica, de modo diferente, desde la casa del trovador.
Nos habló a un grupo de periodistas de sus nervios, de sus remembranzas y proyectos.
“Me pongo nervioso en todas partes del mundo cuando voy a cantar, es una cosa que no se me quita. Todo el mundo dice que es un hecho de profesionalidad, porque uno respeta su trabajo y quiere dar lo mejor de sí y no se entrega así como quiera al trabajo cotidiano”.
Sin miramientos confesó que con Bayamo le pasa “algo muy especial”. “Mis familiares me llevaban de la mano a que triunfara, a que fuera alguien en la vida, a que marchara por el camino de la cultura…
“Estos fueron mis orígenes y por supuesto que no los puedo olvidar a la hora de trabajar allí y cuando todo me viene a la memoria me pongo aun más nervioso que habitualmente”.
Citó a la abuela que lo llevaba del brazo, como le canta en la canción, y luego se encargó de eso la madre. “En los siguientes años de haber ella salido de Bayamo se ocupó de mi y mi vida artística, que vivió para eso nada más y le agradezco profundamente”.
Comentó, por supuesto, del recital; de sus impresiones sobre la escuela provincial de Arte de Granma, Manuel Muñoz, y sobre esta ciudad nueva. Habló de su salud y los proyectos internacionales de ese entonces.
Narró que “fui operado en Los Ángeles, en Estados Unidos, por propia recomendación de mis médicos cubanos y un médico extraordinario me hizo un par de operaciones que me dejaron caminando ya perfectamente.
“Y basado en todo el tiempo que estuve inmerso en este tipo de cirugía, perdí mucho tiempo: ya no pude conectarme con los cantantes, no son precisamente afro norteamericanos, sino cantantes norteamericanos en general, por ejemplo: Bob Dylan, el inglés Sting , Steve Wonder … y ya había hecho compromisos con todos, pero fallé porque me citaron en determinada fecha y no pude estar por motivo de las operaciones y esto ha quedado en que lo debemos retomar, pero no sabemos a ciencia cierta cuando ellos volverán a dar una fecha porque es muy difícil debido a los calendarios de trabajo”.
Respondió sobre un hipotético regreso a su cuna: “Esta fue una interrupción involuntaria producto del trabajo, del ritmo laboral que uno de repente coge y se mete en una atmósfera de la que no puede salir y creo que vamos a volcarnos un poco hacia el interior de la isla y en especial por supuesto a mi provincia y mi ciudad… ya veré cómo puedo volver”.
Al despedirnos contó cuán estremecido se sintió al escuchar las palabras de la destacada poetiza Lucía Muñoz, durante un recorrido por la ciudad que “le tocaron el corazón”. Y filosofó sobre su región, su obra, su esencia.
Expresó que “uno no es cronista de su propia obra” y ella, Lucía, supo interpretar como nadie “lo que era mi obra y lo que soy yo y lo que trasmito y lo que significan las raíces de mi pueblo y las raíces de donde yo nacía para mí”.
“Creo que respondo a todo lo que emana de este territorio del valle del Cauto que tiene una música muy especial, una forma de proyectarse muy especial, social, cultural e históricamente, creo que es único en Cuba y de eso creo me tocó un pedazo también y como tengo fibra, sensibilidad siento yo ¿no? Pues lo llevé a cabo por supuesto, pero sin hacerme un programa previo.
“Ahora sí sé lo que puedo hacer, sé adonde puedo llegar, pero no hay duda de que todo lo que soy y todo lo que he proyectado ha sido porque nací allí y porque la savia y la sal de esa tierra es la que me instruyó, la que me hizo de muchísimas formas”.
Así dijo entonces. Este 10 de noviembre veré si puedo preguntarle sobre varios aspectos que quedaron en el tintero, pero si no puedo, por distintas razones, interpelarlo como reportero, estaré allí en la plaza como orgulloso espectador.
Genial, me parece que es el encuentro con lo que siempre se ha llevado y desdibujado en la niñez. No importa donde radiques, siempre volverás a tus raices, olas que sorprenden al mas incauto de los sabios, hombres amontonados, mujeres que gritan al alba una luz de esperanza por la llegada del hombre amado.
Es una lástima no poder estar en Bayamo el próximo día 10. Me gusta mucho la música de Pablo y más cuando canta en la Ciudad Monumento. El 12 de Enero del 2006 estuve en la Plaza y todos los amigos míos que son puros reguetoneros tararearon dos o tres canciones de Pablo, fue muy lindo, salvo la lluvia y otros «desperfectos».
Ojalá lo puedas entrevistar, un abrazo,
Fernando.
CORREGIDO:
Caramba
Osviel, y yo no poder estar
en Bayamo para disfrutar
de esa presentacion.
Hace ya varios años que
nuestro querido PABLITO
estuvo en mi ciudad y
aquello fue el acabose.
Tengo previsto llegar a Cuba
sino el viernes 12 al menos
el lunes 15 de noviembre
camino a Holguin para integrarme
al encuentro internacional por los
5 y contra el terrorismoque se
inicia el 17.
Me habria gustado irme antes del
dia 10 y asi hubiese participado
en el concierto de Milanes,
pero es que ese mismo dia
tenemos prevista la inauguracion
en Dajabon de la muestra fotografica
“Cuba en Imagenes” que se exhibe
por estos dias en la Casa Museo
Maximo Gomez de Montecristi.
Bueno, que disfruten ustedes de
lo que se puede asegurar por
anticipado sera un tremendo
espectaculo musical.
Seguimos en combate!
Caramba
Osviel, y yo no poder estar
en Bayamo para disfrutar
de esa presentacion.
Hace ya varios años que
nuestro querido PABLITO
estuvo en mi ciudad y
aquello fue el acabose.
Tengo previsto llegar a Cuba
sino el viernes 12 al menos
el lunes 15 de noviembre
camino a Holguin para integrarme
al encuentro internacional por los
6 y contra el terrorismoque se
inicia el 17.
Me habria gustado irme antes del
dia 10 y asi hubiese participado
en el concierto de Milanes,
pero es que ese mismo dia
tenemos prevista la inauguracion
en Dajabon de la muestra fotografica
«Cuba en Imagenes» que se exhibe
por estos dias en la Casa Museo
Maximo Gomez de Montecristi.
Bueno, que disfruten ustedes de
lo que se puede asegurar por
anticipado sera un tremendo
espectaculo musical.
Seguimos en combate!